Milan campeón: rey en la tierra de los dioses

FOTOS: CORRIERE DELLA SERA & GAZZETTA DELLO SPORT

En el 07 ganó la séptima. Un equipo con una de las chapas más pesadas del mundo: el Milán de Carlo Ancelotti. Con jugadores de experiencia en todas sus líneas: en el arco Dida, que demostró ser un arquero que sabe de penales: ganó la Champions del 2003 atajando 2, y además estuvo en 3 mundiales: `98: 2º - 2002: campeón – 2006: 6º; en la zaga Maldini tiene más records que años y suma 5 orejonas; Nesta, y otro multicampeón que sigue el camino de el gran Capitán italiano; en el medio Gattuso se come toda la cancha al estilo pacman; Pirlo maneja todo como un mariscal; y Seedorf aporta el salto de calidad y su experiencia (ganó la Champions en el Madrid de Capello y Redondo); arriba, a Inzaghi le faltará un poco de fuerza o velocidad pero lo compensa con sabiduría y ganas. Este es un equipo muy parecido a los de Bianchi: orden y progreso, no luce pero siempre está, no da nada por perdido, y cuando lo dan de vuelta te voltea. Kaká es un fuoriclasse, hoy en día junto a Tévez, Rooney, C.Ronaldo y Messi tal vez los que mejor presente tienen entre los que más saben. Pero lo más curioso es que hay más similitudes con los equipos del Virrey: Pirlo jugaría como Serna, cortando y distribuyendo el juego, y dando una mano en todo; Gattuso sería como Cagna, hace todo lo que le digas, es capaz de trabar una pelota con la cabeza o jugar hasta de arquero; Seedorf sería como el Pepe Basualdo, ese técnico adentro de la cancha, que anima a los desanimados, muestra el camino a los jóvenes y acompaña a los veteranos. Inzaghi sería Guillermo Barros Schelotto, él aparenta estar casi retirado y la emboca cuando nadie puede.

El camino hacia Atenas
En la competencia tuvieron que sacarse de encima a un Celtic con ansias de recuperar la gloria perdida, pero Kaká con un golazo en tiempo suplementario liquido el pleito. En la siguiente ronda, el Bayern había enterrado al nuevo Madrid y con un empate en casa zafaba, pero los chicos de Milán dieron un show: 4-2 y suerte en la Bundesliga para el local. Ya en semi se chocaron contra “el” equipo de la temporada: lujos (Rooney, C.Ronaldo), firmeza (Van der Sar, Ferdinand, Heinze), experiencia (Giggs, Scholes), pero nada de eso detuvo al rossonero que casi logra la pesadilla en el Teatro de los Sueños: cayó 3-2 luego de estar 0-1 y 2-1 con dos perlas de Kaká. En la vuelta pisoteó al United, de principio a fin ahogaron al rival en todos los sectores de la cancha, y Dida fue un espectador de lujo: 3-0 y a preparase para la revancha ante otro club inglés rojo: el Liverpool. El Liverpool de la juventud de Mascherano, Risse, Pennant, Crouch y Kuyt, esos chicos que habían dejado afuera al campeón defensor (Barça) con una lección de fútbol. El equipo inglés salió con muchas ganas, pero en frente el Milan dormia el juego, lo llevaba a un ritmo muy lento, tocaba la pelota para un lado y para el otro, como cuando Boca contra el Palmeiras, Vasco, Paysandú, Sao Paulo o Santos, rivales que se te vienen encima, y ahí estaba JR Riquelme que le ponía el slow-motion al partido, congelaba las emociones y cuando estabas anestesiado te abrochaba. Y así pasó a los 45 de la primera etapa, cuando Inzaghi desvía un tiro de Pirlo y 1-0, eso es lo que busca el conjunto italiano, un gol y cerrar la persiana. Luego una contra de Kaká con el manual del contra ataque en la mano y la fantasía en el pie dejó solo a Super Pipo y el italiano hizo el 2-0. Hubo que aguantar a los viejos fantasmas cuando Kuyt a 2 del final hace el descuento, pero no sirvió de nada. Otra vez Boca y Milan se parecen en algunos detalles: la última Intercontinental de ambos tuvo cita en Japón, donde el Xeneize ganó por penales 4-2, allí estuvieron Dida, Maldini, Gattuso, Pirlo, Ambrosini, Seedorf, y Kaká; y ambos llegaron a la cima del mundo destronando a Independiente: Boca y Milan juntan 16 copas cada uno. Salud.