De semejante baile, terminó mareado

Además de la pelota, le robaron hasta su sombra

De un lado La 12, la popularísima barrabrava cantaba en contra de los jugadores, del otro lado el resto de los boquenses (platea y 2 bandeja sur) alentado al equipo. Parecía la parte 2 del comercial Nike de Esperá lo inesperado. ¿Que hay detrás de todo esto?

De un lado, Ramón, que se divierte con todo, hasta con Dátolo que casi lo hace echar, muy vivo el Pelado, del otro Miguel Angel Russo y la idea de jugar a la ruleta rusa por 20 minutos: con 2 defensores y sin Clemente expulsado (parace que vino a disfrutar de sus vacaciones que le dio su club ruso).

De un lado un equipo que sabe a lo que juega: San Lorenzo, creó un embudo cerca de Román, y el crack terminó ahogado; del otro: Boca, no se sabe a lo que juega, la defensa parece una arena movediza donde todos los defensas se quedan clavados al piso; en el ataque, salvo por alguna jugada de Dátolo, es una lágrima y no se le hace un gol ni al arco iris. Desde hacía casi 5 años que Boca no se comía 3 o más goles de local.

Habrá que ver como Boca recupera el nivel de Battaglia (muy lento), Riquelme (muy solo), Palacio (juega con el freno de mano puesto) y Marioni (define muy mal).

El juego del Xeneize se deberá amoldar a Riquelme, y también los jugadores al 10. Se siente que juega solo, y es ahí donde empieza a depender de su lenta velocidad física. Román debe jugar con Banega y Cardozo: 1- Con Ever obtiene un socio ideológico. 2- Con Neri encuentra a un velocista y ahí puede meter esos pases a lo Ricardo Enrique.

Habrá que ver como se baja ahora a este San Lorenzo (junto al Arse y el Pincha, los 3 candidatos), que esta en las nubes, gracias al super motivador Ramón Díaz y a esta fabulosa victoria. Una para los xeneizes: La venganza estuvo en el juego, pero muy lejos en el marcador, fue lo único que le quedó a un Boca mareado.