La vuelta del Topo Gigio

Una vez más Juán Román Riquelme es el centro de la polémica entre los aficionados argentinos.
Muchos lo acusan de pechofrío, pero muchos lo avalan por su magia. Su vuelta le da mas valor a la cstigada liga local. Pero detrás de esta vuelta parecen haber otros intereses.
Resulta que dentro de 11 meses, el macrismo luchará por mantenerse en el poder de Boca Juniors. Se busca un golpe de efecto para poder hacerle frente a la oposición, que con Digón (ex dirigente macrista) a la cabeza, parecen favoritos para arrebatarle al ingeniero la presidencia del club de La Ribera.
La gestión 95-2006 de Macri tiene a su favor 6 campeonatos locales y 9 copas internacionales (40 partidos invictos), pero en su contra tiene un pasivo de $ 70.000.000 (en diciembre vendió a Gago en $ 81.000.000). El ancho de espada de Digón es Carlos Bianchi, el candidato asegura que si gana en diciembre, traerá de vuelta al Virrey, y que en los planes futuros está contratarlo como gerente de fútbol del club.
La locura de la vuelta Romy le costará a Boca $ 310.000 por partido aproximadamente. Tal vez hubiese sido mejor haber retenido a Insúa o haber comprado a Gracían, pero en el fútbol no siempre 2+2 es 4. Ni Gracían (inexperto en el club) te asegura un rendimiento espectacular ni Riquelme una Copa o campeonato.
El debut no fue el soñado ni por Román ni por sus fans, pero quedan 17 fechas del Clausura donde el campeón defensor no querrá dejar pasar de largo otro campeonato, además de la Copa Libertadores, donde en su selvático camino Riquelme y Boca lo conocen casi de memoria.